En la Red, hasta hace poco, siempre habían quedado bien diferenciados los roles de productor y consumidor de contenidos, pero con la aparición de los sistemas de publicación personal y otras aplicaciones, esos papeles ya no están tan claros y ha empezado a surgir el prosumidor como rol paradigmático en un ecosistema tecnosocial.
La amplificación de la componente participativa en la Red es parte de un fenómeno de socialización económica, impulsado por la innovación de usuario, que promueve el consumo productivo de una actitud que puede ser categorizada como la de infociudadano. Es una actitud que puede tener amplias repercusiones sociales, económicas y culturales y que marca un elemento diferencial con otras épocas y ciclos tecnológicos.
Hasta hace poco, la publicación, edición o revisión de contenidos en la Red era tarea reservada a muy pocos (los “geeks” o los webmasters), ahora, potencialmente cualquier usuario sin amplios conocimientos informáticos ni tampoco dominio de estrategias de marketing, puede convertirse en editor de sus contenidos y, potencialmente, generar debate e influir con sus opiniones o sus informaciones.
Los prosumidores crean hasta sus propios noticieros en el Internet, lo hacen en sus propios bolgs. 
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